Biologia:

Este pequeño pez presenta un cuerpo con la parte anterior deprimida y el dorso arqueado. Su hocico es puntiagudo y aplanado, con la mandíbula superior algo más larga que la inferior. La boca es pequeña y provista de dientes cónicos pequeños, dispuestos en series en la parte frontal y un una sola hilera a los lados. Los ojos son grandes y están situados en la parte dorsal de la cabeza, con los orificios nasales muy cerca de ellos y un largo apéndice característico. La aleta dorsal, anal y caudal están unidas por una membrana y las aletas pélvicas se encuentran modificadas en forma de órgano adhesivo muy complejo, cuya finalidad es la de mantener al animal sujeto al fondo. La talla del chafarrocas no suele superar los 8 centímetros de longitud. El color que puede presentar es pardo rojizo con diferentes variedades de pigmentaciones, en las que se destacan dos manchas azules con el borde pardo oscuro o negro en la parte de la cabeza. 

Vive en los fondos rocosos a poca profundidad, a partir de los 2 metros, siempre sobre lechos rocosos o de guijarros, en ocasiones se le puede observar sobre ellos, pero la mayoría de veces se encuentra debajo de las piedras bien adherida a ellas. 

Es un animal carnívoro y como tal se nutre de pequeños crustáceos, moluscos y equinodermos. En algunas ocasiones he podido comprobar que actúa como desparasitador de algunas especies, como son la morena y el congrio. Se reproduce entre los meses de abril a junio. La hembra deposita su puesta debajo de las piedras, bien pegada. Posteriormente es custodiada por la pareja hasta su eclosión.